Evita esta postura para mejorar la memoria y las emociones

Tener conciencia corporal es clave para tomar decisiones acertadas. Algunas posturas son más favorables que otras para mantener una buena memoria y aumentar la asertividad.
Nazareth Castellanos, física y doctora en neurociencia, destaca la estrecha relación entre el cerebro y el cuerpo, y cómo la postura puede afectar nuestras emociones y estado de ánimo. Investigaciones recientes han revelado que el cuerpo influye en el cerebro a través de la interocepción, y se ha descubierto que órganos como el intestino, la respiración y el corazón, así como la postura corporal, ejercen influencia sobre nuestro cerebro.
Evita esta postura relacionada con el ánimo bajo
Un estudio realizado en 2014 por dos universidades alemanas reveló que encorvarse o encogerse está asociado con un estado de ánimo bajo. Los participantes del estudio que adoptaron una postura encorvada mientras leían una secuencia de palabras en una pantalla de ordenador recordaron menos palabras que aquellos que mantuvieron una postura recta.
Otro estudio demostró que corregir la postura durante sesiones psicológicas tuvo un impacto significativo en las emociones positivas, la autoestima y la sensación subjetiva de felicidad, especialmente en mujeres que tendían a encogerse o perder la firmeza postural.
La postura corporal y mental están estrechamente relacionadas, lo que significa que corregir nuestra postura puede influir en nuestro estado mental. Mantener una postura abierta, con los hombros hacia atrás, envía señales al cerebro de que no hay peligro, reduciendo la producción de cortisol, la hormona del estrés.
Amy Cuddy, psicóloga social, afirma que dedicar tan solo dos minutos a adoptar una «postura de poder», con el pecho abierto y evitando encorvarse, puede aumentar nuestra asertividad y reducir el estrés. Estos pequeños cambios posturales pueden influir en nuestro éxito laboral y en cómo los demás nos perciben.
No solo la postura corporal tiene impacto en nuestras emociones, sino también la expresión facial. Conscientemente suavizar nuestros gestos faciales puede ayudar a cambiar nuestro estado de ánimo de manera positiva.
En resumen, prestar atención a nuestra postura corporal puede mejorar nuestra memoria, asertividad y bienestar emocional. Un cuerpo y una mente en equilibrio pueden llevarnos a una vida más plena y satisfactoria.