Cómo organizar la limpieza del hogar

Una práctica que puede ayudarnos en nuestro camino hacia una vida más saludable y organizada es la limpieza del hogar. Organizar una rutina de limpieza periódica puede ayudarnos a mantener nuestro hogar limpio y ordenado, lo que a su vez puede ayudarnos a centrarnos en el resto de nuestros propósitos.
En este artículo te enseñaremos cómo organizar la limpieza del hogar de manera efectiva para que puedas aprovechar al máximo tus espacios y mantener tu casa en buen estado. No esperes más y comienza hoy mismo a trabajar en tus metas, ¡no importa cuál sea la fecha!
Orden en el hogar: ¿Por dónde empiezo?
Lo más importante a la hora de plantearse iniciar un nuevo propósito es la organización, aquí puedes escoger el método que te resulte más fácil: Listados, tablas en hojas de cálculo, organigramas… Si no te quieres complicar la vida y tardar
La clave para alcanzar tus objetivos es una buena organización. Puedes elegir entre diferentes métodos para hacerlo: listas, hojas de cálculo, organigramas… Pero si no quieres complicarte demasiado, lo más recomendable es utilizar listas.
Elige el formato que mejor se adapte a tus necesidades. Algunas personas prefieren escribir sus listas en papel y verlas físicamente, mientras que otras prefieren hacerlo en documentos de texto en el ordenador o en herramientas como Google Drive o Google Tasks.
Es fundamental que revises tus listas diariamente y no confíes en tu memoria, ya que ésta puede fallarte en cualquier momento. Una opción es establecer recordatorios o acostumbrarte a revisar tus listas cuando compruebes tu correo electrónico. De esta manera, podrás mantenerte al día en la consecución de tus objetivos.
Organizar las tareas de limpieza y orden en tu hogar
Para comenzar con la organización de la limpieza de tu hogar, es importante que distribuyas cada parte de tu casa en diferentes listados, tales como dormitorios, cocina, lavabo y comedor. De esta manera, podrás apuntar las rutinas diarias obligatorias para cada habitación de forma ordenada y eficiente.
Es recomendable separar las tareas de mantenimiento más exhaustivas en listados distintos, tales como el cambio de sábanas que se debe hacer semanalmente o el cambio de fundas de los colchones o la limpieza de tapicería, que se pueden realizar mensualmente.
- Haz la cama cada día para empezar el día con buen pie.
- Recoge la ropa limpia y ordénala en los armarios, mientras que la ropa sucia deposítala en el cesto para lavar.
- Mantén la mesita de noche en orden colocando los libros, joyas y cargadores en su lugar.
- Barre el suelo de la casa y friega el suelo de la cocina y el lavabo si lo necesitas.
- Limpia las manchas de agua del espejo y el grifo del lavabo para mantenerlo reluciente.
- Limpia el asiento del inodoro con un trapo húmedo para mantener una buena higiene en el baño.
- Pasa un trapo por la ducha, mamparas o cortinas para evitar la acumulación de suciedad.
- Vacía el lavavajillas si está lleno y coloca los platos sucios dentro para mantener el fregadero limpio y vacío.
- Desinfecta la esponja de cocina húmeda introduciéndola en el microondas durante 2 minutos.
- Limpia la mesa de trabajo o mármol de la cocina y fogones para mantener una buena higiene en la cocina.
- Cambia cada 2-3 días los trapos de la cocina y las toallas del lavabo para evitar la acumulación de bacterias.
- Ordena las mantas y almohadas del sofá para mantener un aspecto limpio y ordenado.
- Limpia las migas y huellas de las mesas para mantenerlas relucientes.
- Recoge los objetos que puedan estar desordenados como revistas, libros, juegos, etc. para mantener el espacio despejado y organizado.