Alternativas al aceite de oliva para cocinar

En el último año, hemos sido testigos de un aumento significativo en el costo del aceite de oliva, con una escalada del 12% en los precios. Según datos de Infaoliva, el costo de producir un kilogramo de aceite de oliva virgen actualmente asciende a 8 euros con 15 céntimos, en comparación con los 3,88 euros que representaba hace solo un año. Este incremento ha tenido un impacto directo en los supermercados, donde el precio de compra se acerca a los 10 euros, una cifra que ha llevado a algunos establecimientos en España a tomar medidas extremas, como encadenar las botellas para evitar el robo por parte de los clientes.
En respuesta a esta situación, muchos consumidores han optado por reducir su consumo de aceite de oliva, como han señalado tanto las cooperativas como el sector de la distribución. A pesar de los beneficios innegables que aporta el aceite de oliva virgen extra, rico en polifenoles y grasas saludables, algunos se preguntan qué hacer cuando los precios se disparan y la economía doméstica no permite mantener este producto en la despensa.
Alternativas al aceite de oliva
Para ayudar a los amantes de la cocina a afrontar estos desafíos económicos, exploraremos algunas alternativas al aceite de oliva que pueden no solo ahorrar algunos euros, sino también ofrecer variedad de sabores y usos en la cocina.
En Crudo
Para ensaladas y salsas no cocidas, como la mayonesa o el alioli, es importante tener en cuenta que el tipo de grasa utilizada puede influir en el sabor del plato final. Para vinagretas y salsas, se pueden emplear aceites con sabores más suaves, como el de girasol o el de soja.
- Aceite de Sésamo: Este aceite, ampliamente utilizado en la cocina japonesa y china, es conocido por su aroma distintivo y su sabor fuerte. Se utiliza en crudo para dar un toque especial a ensaladas, sopas y marinados, realzando los sabores de platos más simples.
- Aceite de Almendra: Rico en ácidos esenciales y omega-3, el aceite de almendra es una excelente opción para usos en crudo. Además, posee propiedades digestivas que lo hacen versátil en la cocina.
En caliente
La temperatura afecta la estructura de los aceites, por lo que es importante seleccionar la opción adecuada para cocinar. Aceites ricos en grasas poliinsaturadas, como el de maíz, soja y girasol, son más frágiles en comparación con los aceites ricos en grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva, colza o girasol alto oleico. Para freír, se recomienda el aceite de girasol alto oleico o el aceite de oliva refinado.
- Aceite de Girasol Alto Oleico: Con un alto contenido de ácido oleico, este aceite se asemeja al aceite de oliva y es ideal para freír debido a su alto punto de humo. La calidad de prensado en frío conserva mejor sus propiedades vitamínicas.
- Aceite de Colza: Aunque ha tenido mala fama en España debido a incidentes pasados, el aceite de colza es seguro para el consumo y se utiliza en muchas cocinas internacionales. Es una opción económica y neutra en sabor, adecuada tanto para preparaciones en crudo como para freír.
Otras alternativas al aceite
Además de los mencionados, existen otras opciones para diversificar la cocina y mantener el presupuesto bajo control.
- Mantequilla: Ampliamente utilizada en la cocina francesa y europea, la mantequilla es una grasa saturada láctea que debe consumirse con moderación. Es ideal para asar y también existe la variante vegetal, la margarina, hecha a partir de aceites vegetales.
- Aceite de Soja: Aunque no es considerado el más saludable, el aceite de soja es económico y versátil. Tiene un sabor neutro y se puede utilizar para freír o hacer salsas.
- Aceite de Maíz: Tiene un sabor suave y es bajo en contenido de grasas saturadas. El aceite de maíz es una opción adecuada para la repostería y tiene un precio similar al del aceite de girasol.
- Aceite de Coco: El aceite de coco es ampliamente utilizado en muchas cocinas internacionales. Tiene grasas poliinsaturadas y se puede utilizar de manera similar al aceite de oliva.
- Grasas de Origen Animal: En algunas cocinas tradicionales del sur de España se utilizan grasas de origen animal, como la manteca de cerdo. Aunque estas opciones están en desuso, están experimentando un resurgimiento debido a la dieta keto.
Los aceites son ingredientes fundamentales en la cocina. Es importante evitar los excesos y elegir con sabiduría según el uso previsto. Las grasas son esenciales para el cuerpo, pero deben consumirse con moderación. Al freír, se recomienda utilizar trozos grandes de alimentos y aceite muy caliente. O bien emplear técnicas culinarias que requieran menos aceite. El asado, la cocción a fuego lento con los jugos naturales, el vapor o la plancha son algunas de las alternativas.