5 consejos para cocinar recetas ecológicas

Se está tomando conciencia sobre la situación de emergencia climática actual y la necesidad de buscar soluciones a largo plazo para garantizar la disponibilidad de alimentos en el futuro. La población mundial está en aumento, mientras los recursos naturales disminuyen y los problemas ambientales, como la contaminación y la pérdida de biodiversidad, continúan aumentando. En este contexto, es importante tomar medidas para reducir nuestra huella ecológica y contribuir a la sostenibilidad alimentaria.
En Lagom Life, creemos que una de las mejores formas de hacerlo es a través de la alimentación. Al elegir alimentos locales y de temporada, reducimos la huella de carbono asociada con el transporte y el almacenamiento de alimentos a larga distancia. Además, podemos optar por productos orgánicos y de agricultura regenerativa, que promueven prácticas sostenibles de cultivo y ayudan a mejorar la salud del suelo y la biodiversidad. También podemos adoptar un enfoque más consciente hacia el consumo de carne y pescado, optando por opciones más sostenibles como pescado de captura salvaje certificado y carne de animales criados de forma sostenible y con una alimentación saludable.
Otras opciones incluyen reducir el desperdicio de alimentos a través de prácticas como el compostaje y la utilización de sobras, o incluso cultivar nuestros propios alimentos en casa. Al tomar medidas para reducir nuestra huella de carbono a través de nuestras elecciones alimentarias, podemos contribuir a garantizar la disponibilidad de alimentos para las generaciones futuras mientras protegemos el planeta. A continuación vamos a ofrecerte cinco consejos para cocinar recetas ecológicas.
Consejos para cocinar recetas ecológicas
Usar productos ecológicos es algo más caro que comprar los convencionales, pero aseguran un cultivo consciente y sostenible, que respeta los tiempos que demanda la tierra. También es importante adquirir alimentos sin ultraprocesar y sin refinar.
- Introducir las algas en la dieta diaria. Es un alimento que contiene un alto porcentaje de minerales beneficiosos y se encuentra de forma abundante.
- Adquirir melazas de arroz como sustituto de los azúcares refinados.
- Contemplar el miso en las comidas. Es una mezcla de soja fermentada, sal y algunos cereales que potencia la digestión y regeneran la flora intestinal. Se puede consumir en sopa.
- Combinar proteína animal con la vegetal y también la combinación de cereales, legumbres y semillas.
- Usar aceite de oliva, lino, sésamo y frutos secos para aportar minerales y evitar carencias, además de nutrir el cuerpo con grasas saludables.
Las diferencias entre los productos bio, orgánicos y ecológicos
Para practicar una cocina 100% ecológica y sostenible, hay que conocer en profundidad algunos conceptos que muchas campañas de marketing han usado erróneamente con objetivos comerciales, confundiendo al público.
Los productos bio y orgánicos se refieren a la forma en la que se cultivan y procesan: libres de herbicidas, pesticidas, fertilizantes sintéticos, no usan hormonas ni antibióticos, ni se modifican genéticamente (biotecnología).
Eso sí, un producto ecológico no es necesariamente sostenible. Para que así fuera, al margen de su forma de cultivarse y procesarse, la técnica de obtención tiene en cuenta los recursos naturales, el equilibrio y el entorno.
Aun así, un producto bio no significa que sea saludable. Un ejemplo muy claro son las variedades de muesli del mercado actual, puede estar elaborado con cereales biológicos certificados, pero con mucho azúcar añadido, lo que lo descarta como saludable.