¿Cómo se reciclan los productos que no se venden?

La popularidad del comercio electrónico ha cambiado la forma en que la mayoría de las personas hacen sus compras. Ahora, la mayoría de las compras se realizan en línea y las devoluciones son comunes. Las tiendas en línea se utilizan como catálogos, permitiéndonos pedir muchos artículos y quedarnos solo con los que realmente queremos. La era en la que esperábamos las rebajas para comprar a precios más bajos es cosa del pasado. Las temporadas de venta son más cortas, nuevas colecciones salen al mercado con más frecuencia y tiendas con precios bajos se han vuelto más comunes. Esto ha llevado a un problema serio de reciclaje de los productos que no se venden, que son muchos. En Lagom Life, presentamos algunas soluciones posibles para reciclar y utilizar esos bienes que no se han vendido.
Reciclar los productos que no se venden
En España la mayor parte de los productos (no alimentarios) que no se venden acaban destruyéndose. Una práctica generalizada en plataformas de venta online y también tiendas físicas. Los expertos lamentan esta situación, ya que por sostenibilidad, solidaridad y reciclaje tendría que estar prohibido.
Un ejemplo de políticas sostenibles en el sector del comercio es el de Francia. Desde enero de este año fabricantes, distribuidores y también importadores de productos (no alimentarios) tienen prohibido deshacerse de los productos nuevos que no han conseguido vender. Las razones pueden ser muy dispares:
- Taras.
- Errores a las etiquetas.
- Devoluciones.
- Fin de temporada.
En el caso de nuestro país vecino, están obligados a darlos o reciclarlos, en caso contrario pueden enfrentarse a multas que llegan a los 15.000 euros.
El objetivo del reciclaje de productos no vendidos
En España todavía no existen muchas entidades dedicadas en la economía circular, pero poco a poco se van dando algunos pasos para concienciar del problema y conseguir avances:
- La economía circular mejora la sostenibilidad alargando la vida de muchos productos, prevé la generación de residuos y lucha contra el desperdicio de recursos que supone su eliminación.
- Permite ofrecer el excedente a personas con dificultades económicas.
Algunos de los beneficios de conseguir reciclar los productos que no se venden son:
- Reducción de las desigualdades.
- Producción y consumo responsable.
- Solidaridad.